La preparación del agua de romero es sencilla. El aceite también, pero tomará un poco de tiempo…
Durante siglos, el romero ha sido la respuesta a la caída del cabello estacional o causada por diversos factores. Sus componentes, como las vitaminas A, B2 y C, hierro, magnesio, zinc y calcio, estimulan la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, fomentando un crecimiento saludable. También mejora la textura del cabello, aportando brillo, suavidad y volumen.

PREPARACION DEL AGUA DE ROMERO
Hierve un vaso de agua y, cuando alcance el punto de ebullición, añade tres cucharadas de romero. Retira del fuego, tapa y deja enfriar. Una vez fría, cuela la infusión y viértela en un recipiente con aplicador para facilitar su uso.
Aplica esta loción cada vez que laves el cabello después de tu champú y acondicionador habituales. Masajea suavemente en el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea. Repite este proceso de 3 a 4 veces por semana durante un mínimo de 3 meses para obtener resultados notables.
PREPARACION DEL ACEITE DE ROMERO
Solo necesitas algún tipo de aceite (como el aceite de oliva o de coco) y un recipiente para guardarlo, el cual debe ser opaco preservar el aceite sin la interferencia de la luz y lo suficientemente grande para acomodar las hojas de romero.
La preparación es realmente sencilla. Coloca el romero en el recipiente y cúbrelo completamente con el aceite. Luego, sella el recipiente y déjalo macerar en un lugar fresco y seco durante un mes.
A diario, simplemente agita suavemente el recipiente, sin necesidad de destaparlo. Una vez que haya pasado el mes, cuela la mezcla y conserva el aceite resultante. Para obtener todo el elixir del romero, puedes exprimir las hojas machacándolas y añadiéndolas al aceite.
Ahora tendrás tu propio aceite de romero listo para ser utilizado como tratamiento capilar. Tambien puedes conseguir el tónico de romero ya listo aquí.
Asegúrate de ser constante, hidratarte bien, come de forma saludable y ejercitar el cuerpo con regularidad.